Prácticamente todos los años ocurre que una película que va de números, con un montaje un poco más dinámico y un elenco lleno de gente interesante se cuela en las nominaciones a los premios Oscar. Este año, sin duda, esa película era The Big Short.
Sabía qué esperar y qué iba a encontrarme: un montaje dinámico, una fotografía que incluye algún detalle interesante, una banda sonora entretenida, un elenco que combina actores reconocidos con otros talentos que los que consumimos mucho audiovisual ya tenemos fichados, y un guión lleno de términos difíciles que me iban a intentar explicar de una forma que pudiera al menos creer que comprendía. No me equivocaba: The Big Short fue exactamente lo que esperaba.
Aún así, sabía que iba a ver una historia interesante, con actores que me gustan, y quise darle una oportunidad. Me quedé con ganas de ver más de Ryan Gosling y Christian Bale, los dos que más me han gustado. La historia me mantuvo atenta al principio, pero a medida que avanzaba perdí el interés.
Quizás porque sabía cómo iba a terminar, o quizás porque los recursos que al principio me resultaron interesantes dejaron de usarse. Me gustó el recurso de usar a personajes de la actualidad para explicar los términos, me gustaron los momentos en que se rompía la cuarta pared o que me explicaban que estaban cambiando detalles de la historia por cuestiones narrativas, Me parecieron un soplo de aire fresco, aunque quizás puedan incomodar a otros. Lo que no me gustó es que perdieran continuidad.
El ritmo de la película se fue desinflando, el estilo narrativo no se mantuvo, y mi atención fue decayendo a medida que avanzaba la historia. Y finalmente, me quedé fría. Al principio creí que me encontraba ante una historia que quizás no me iba a dejar las mismas sensaciones que otras similares, pero al final creo que fue más de lo mismo. Se me hizo larga, un poco espesa, y debo decir que me aburrí.
The Big Short era lo que esperaba que fuera, aunque -por momentos- llegué a pensar que iba a ser diferente. Puede resultar interesante a quienes les interese saber más detalles sobre lo que ocurrió en Wall Street con la burbuja inmobiliaria, pero poco más. Por mi parte, me quedo con el placer de ver a Bale y Gosling en acción, dos que siempre tienen algo bueno para dar.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Habla! ¡Te leo!