La dupla Baumbach-Gerwig me gusta. Lo más reciente que había visto de ambos me había conquistado, y tenía muchas ganas de ver lo que habían hecho con Mistress America. Para mi sorpresa, me encontré con una película que me recordó más a Woody Allen que a Noah Baumbach, y no sé si realmente me ha gustado.
Al principio la historia me resultó interesante: dos chicas con unos cuantos años de diferencia se conocen y vemos el mundo de la mayor desde la admiración y el ojo crítico de la pequeña. Los diálogos me gustaban, y me interesaba ver hacia dónde iba y qué iba a suceder con ellas.
Pero llegó un momento en el que desconecté con la película. Se trata del momento en el que ambas viajan a visitar a la ex-amiga del personaje de Greta Gerwig. No sé por qué, pero esa parte de la historia me resultó larga y tediosa. A partir de allí, me costó muchísimo prestar tanta atención como hasta entonces. Y, para cuando la película terminó, ya había perdido todo el interés en lo que sucedería.
El final me resultó muy típico, y como ya no conectaba con la historia, no me despertó ni una sonrisa. La verdad es que me sorprendió, ya que la película parecía tener mucho potencial, pero fue decayendo. Espero que sea sólo un traspié, y que muy pronto ambos (Baumbach y Gerwig) vuelvan a regalarme algo que me devuelva esas ganas de verles que tenía hasta ahora.
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