Creo que ya os he contado alguna vez el pánico que me daba Freddy Krueger cuando era una niña, y cómo ese miedo se convirtió en fascinación con los años. Por eso, y porque no puedo dejar de acordarme de su creador en estas fechas, es que he decidido que hoy os hablaré de A Nightmare on Elm Street.
La película
Wes Craven se inspiró en una historia real para A Nightmare on Elm Street: el Síndrome de la Muerte Súbita Inesperada. Se trata de personas sanas que mueren durante el sueño, sin ninguna explicación. A Craven le intrigaba que no hubiera una causa física para estas muertes, y allí estaba la semilla de la película. Para Freddy se inspiró en dos recuerdos: un compañero de clases que le hacía bullying, y un vagabundo que descubrió mirando dentro de su casa cuando tenía unos diez años.
El director presentó el guión a los grandes estudios en 1981, pero a nadie le interesaba. Siguió intentándolo durante tres años, hasta que New Line Cinema decidió producir la película. La compañía estaba a un paso de la quiebra, pero el éxito de la película la salvó (recuperaron la inversión de 1,8 millones de dólares durante el primer fin de semana en salas). Por ello, durante mucho tiempo, New Line fue conocida como "la casa que construyó Freddy".
Pero aún hubo más piedras en el camino de la Pesadilla de Craven. La productora Smart Egg había prometido un millón de dólares de inversión en la película; pero se retiró del proyecto días antes de comenzar el rodaje. La producción continuó mientras Robert Shaye intentaba conseguir el dinero faltante, pero estaba costando más de lo esperado y sólo dos semanas después de comenzar John H. Borrows tuvo que pagar al equipo de su propio bolsillo. Finalmente, Shaye consiguió llegar a un acuerdo con Media Home Entertainment y convencer a Smart Egg de aportar el dinero restante para completar la producción.
Este no fue el único dolor de cabeza de Shaye: también tuvo que negociar con el laboratorio que procesó la película, porque se negaban a entregarla hasta que les pagaran lo que les debían. Shaye logró un acuerdo con ellos, y A Nightmare on Elm Street llegó a las salas en noviembre de 1984.
Freddy
El villano sólo tiene 7 minutos de pantalla, y en la primera escena que sale ni siquiera es Robert Englund. Se trata de Charles Belardinelli, un especialista en efectos especiales: era el único que sabía cómo cortar el guante y colocar las cuchillas. Englund ya se había cortado probándose el guante, y no podían arriesgarse.
La idea del guante surgió buscando un arma original, barata y fácil de transportar. Basándose en el miedo a las garras animales, nació la idea del guante. Y fue ese mismo guante el que se usó en la secuela, A Nightmare on Elm Street 2: Freddy's Revenge (Jack Sholder, 1985), el que apareció en Evil Dead II (Sam Raimi, 1987), y el que desapareció del set de A Nightmare on Elm Street 3: Dream Warriors (Chuck Russell, 1987), y que nunca más ha aparecido.
La idea original de cómo se veía Freddy dista un poco del que conocemos: Wes Craven lo imaginaba con los dientes atravesando la piel, heridas que supuraban y parte del cráneo a la vista. El maquillador David Miller le explicó que sería muy difícil conseguir un maquillaje así que resultara convincente, y usar un muñeco sería aún menos creíble. Así que le convenció de usar un maquillaje inspirado en quemaduras reales, y que se tardaba tres horas en colocar.
El director también tuvo problemas para dar con el Freddy perfecto. Al principio quería que fuera un especialista, pero después de probar a varios decidió que era necesario un actor. Y cuando dio con David Warner, su primera elección, el actor tuvo que renunciar al proyecto por conflictos de agenda. Finalmente, fichó a Robert Englund. Y el resto fue historia.
Los demás
Heather Langenkamp compitió con otras 200 actrices para conseguir el papel de Nancy Thompson. Entre ellas estaban Jennifer Grey, Demi Moore, Courteney Cox y Tracy Gold. Y también sufrió un accidente durante el rodaje: en la escena en la que huye de Freddy corriendo hacia su casa (a los 40 minutos de cinta aproximadamente) se cortó un pie, y decidió continuar la escena. Cuando terminó, fue atendida y le dieron puntos en la herida.
Charlie Sheen, John Cusack, Brad Pitt, Kiefer Sutherland y Nicolas Cage fueron nombres que se barajaron para Glen. Finalmente, el elegido fue Johnny Depp. Se trataba de su primera película y fue elegido porque la hija de Craven lo encontraba "guapísimo".
La niña que salta la comba era la hija de los dueños de la casa que sirvió de set para la casa de Tina. Y, cuenta la leyenda, que el que creó la canción que cantan los niños era el novio de Heather Langenkamp. También hay un cameo de la entonces señora Craven: Mimi es la enfermera que examina los sueños de Nancy.
Además, A Nightmare on Elm Street tuvo un director invitado: Sean S. Cunningham. Wes Carven le había ayudado a rodar alguna escenas de Friday the 13th (1980), y le devolvió el favor.
El final
E guión original de A Nightmare on Elm Street tenía un final feliz: Nancy mataba a Freddy al dejar de creer en él y despertaba, para descubrir que todo había sido una larga pesadilla. Pero Robert Shaye vio que la historia podía dar juego, y decidió que había que cambiar el final para que fueran posibles secuelas.
Su sugerencia fue engañar al espectador y hacerle creer que Freddy había muerto, pero que al final descubriera que había sido todo un sueño y Freddy había triunfado. A Wes Craven no le gustaba nada este final, pero acordaron rodar cuatro versiones diferentes de esa escena final: el final feliz de Craven, el final propuesto por Shaye y dos versiones de un final ambiguo acordado entre ambos (el que hemos visto todos). Las cuatro escenas son similares: Nancy abre la puerta y se encuentra con su madre y sus amigos, pero el final es el que cambia.
Craven siempre dijo que debieron haber usado su final, ¿vosotros qué pensáis?
Comentarios
Publicar un comentario
¡Habla! ¡Te leo!