Ver Fantastic Mr. Fox es como ver cualquier otra película de Wes Anderson. Los encuadres son los mismos, la estética es la misma, los personajes se comportan exactamente como se comportan los personajes de cualquier película de Wes Anderson.
El stopmotion es la técnica perfecta para un director tan meticuloso y detallista como Anderson, y el resultado el mismo que si hubiera trabajado con actores de carne y hueso. Le ha quedado una película muy fiel a su estilo, una película que cualquiera puede asociar con él. Es exactamente lo que uno puede esperar de él.
Aún así, no ha logrado tocarme la fibra como otras de sus películas. Y me sorprendió, tratándose de una historia de Roald Dahl y de mi técnica de animación favorita. Me ha gustado muchísimo el resultado, pero no es una película que considere que volveré a ver muchas veces.
Quizás no he conectado con ella porque era exactamente lo que esperaba ver, y nada me ha sorprendido. No lo sé. Aún así, el resultado es una película muy bien hecha y llena de detalles muy bonitos, una película que todo fan de la animación (y de Anderson) debería ver.
Soy admiradora de la técnica stop-motion. A pesar de la tosquedad de su movimientos creo que le da más intensidad a la animación. Es más, me aventuraría a afirmar que esa imperfección en "Fantastic Mr. Fox" ha sido intencionado. Y sí, como bien has dicho, sus personajes te tocan la fibra...
ResponderEliminarMuy buena recomendación.
Un saludo.