Ir al contenido principal

Magic in the Moonlight


Después de los últimos altibajos de Woody Allen ya no sabía qué esperar con Magic in the Moonlight. Las críticas no la habían puesto tan bien como esperaba, y la verdad es que tenía miedo de lo que podía llegar a encontrarme. Sin embargo, no me pareció una película mala.

Magic in the Moonlight resulta un poco floja comparada con Blue Jasmine o Midnight in Paris; pero no es de lo peor que he visto hacer al viejo Woody. Me resultó entretenida, me reí. Es verdad que la historia tiene una resolución un poco floja, pero confieso que no me la esperaba. Estuve todo el tiempo intentando dar con el secreto de Emma Stone, y por alguna extraña razón no me esperaba que fuera tan simple. Y sí, el final edulcorado no terminó de gustarme.

Lo que más me ha gustado de Magic in the Moonlight -además de lo bonito que es el sur de Francia- han sido los diálogos que intercambian Emma y Colin Firth. Ambos me encantan, y me han arrancado unas cuantas risas. Pero no es muy difícil que ambos me hagan reír, y sus personajes no se alejan mucho de la idea que tengo de los dos: Emma con sus caretos, su forma de hablar; y Colin, ese eterno caballero inglés acartonado.

Como siempre, me ha gustado muchísimo lo que ya estoy acostumbrada a ver en el cine de Woody: la fotografía de las últimas películas me gusta mucho, la música siempre me gusta (creo que me he aficionado al jazz de tanto ver su cine), las secuencias coreografiadas... Magic in the Moonlight es bastante entretenida. No es el mejor Woody Allen, pero me lo he pasado bien viéndola.


Empiezo a creer que esto de estrenar una película al año se está haciendo pesado para Woody, y que a veces le cuesta un poco encontrar la forma de contarnos las mismas historias de siempre. Pero me alegra que, al menos esta vez, y al menos en mi caso, no me llevara una gran decepción al ver su nueva película. A ver con qué nos sorprende el próximo año.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lugares de cine: las localizaciones de Pulp Fiction

Cuando era pequeña era muy fan de John Travolta (aún lo soy), y veía todo lo que él hacía. Eso me llevó a ver Pulp Fiction , una película que consiguió sorprenderme y me convirtió automáticamente en admiradora de Quentin Tarantino . En homenaje al 20º aniversario de esa película que me voló la cabeza, he recopilado algunas de sus localizaciones. La gran mayoría de los edificios donde se rodó la película ya no existen, pero pasarán a la historia como escenarios de un clásico. Hawthorne Grill El comedor donde se rodó una de las escenas más famosas del cine de Tarantino ya no está en pie. Se encontraba en Hawthorne, Los Angeles, en el 13763 Hawthorne Boulevard.  Fue construido en 1956 (entonces llevaba el nombre Holly’s), y demolido poco después del rodaje de Pulp Fiction (1994). El piso de Brett El edificio que visitan Vincent ( John Travolta ) y Jules ( Samuel L Jackson ) para vengar a Marsellus Wallace ( Ving Rhames ) tampoco sigue en pie. Se encontraba en la esquina de la Ave

Historia del cine y aspectos técnicos: El Technicolor

Estamos acostumbrados a ver una película en color y ver el famoso logo de Technicolor . Los que se fijan más, seguramente han visto también que está acompañado de una frase que dice algo como: “Color by Technicolor”. Se trata de una marca registrada, y hoy os voy a hablar de ella. El Technicolor es un proceso inventado en 1916 por la Technicolor Motion Picture Corporation . Se trata del proceso de producción y revelado más popular en Hollywood entre 1922 y 195. Su fama se debe a sus niveles saturados de color y ser el proceso utilizado para musicales como The Wizard of Oz , Singin’ in the Rain , y animaciones como Snow White and the Seven Dwarfs y Fantasia . Antes de que el Technicolor dominara la industria, el proceso más popular era el Kinemacolor . Este se usó comercialmente entre 1908 y 1914, y fue inventado por Albert Smith en Inglaterra, allá por el 1906. Se trataba de un proceso mediante el cual se mezclaban y agregaban dos colores fotografiando y proyectando la películ

Come, Reza, Ama… Y ten un final predecible

Mi amigo, el de los finales felices, me recomendó verla. Debía habérmelo imaginado… Me ha gustado toda la película, menos el final. Definitivamente, estoy harta de finales predecibles. Algunos critican que la historia sea la de una mujer que lo tiene todo y aún es infeliz. Yo les pregunto, ¿tener casa, marido y trabajo lo es todo? No estoy de acuerdo. Si la protagonista es infeliz, no lo es porque esté cansada de tenerlo todo. Se siente incompleta, no ha hecho nada de lo que ella realmente quería. Por eso me ha gustado su historia. Me identifiqué con la necesidad de cambiar, de hacer aquello que uno desea. Me ha ocurrido y me ocurre muchas veces, y sí, yo también me escapo aunque sea unos días. O me voy a otra ciudad, o a otro país, o me mudo… Por eso entiendo a la protagonista, porque a veces uno necesita salirse del mundo cómodo y conformista que se crea, y probar vivir cosas distintas. A diferencia también de muchos de los que he leído que han comentado la película, mi part