Llevo años defendiendo el talento de Leonardo DiCaprio. Llevo años esperando que se le reconozca y se le quite la etiqueta de galán que le colocaron en los años noventa. Si repasamos su carrera, cumplió con su papel de galán por unos 5 años. Antes y después de eso ha demostrado que no es “sólo una cara bonita”: What’s Eating Gilbert Grape? -que le valió nominaciones al Globo de Oro y al Oscar en 1993-, The Basketball Diaries, Catch me if you can, Gangs of New York, The Aviator -otra nominación al Oscar y ganador del Golden Globe-, The Departed, Blood Diamond -tercera nominación al Oscar- Django Unchained… sólo por nombrar algunos de sus papeles más memorables.
Su sociedad con Martin Scorsese ha sacado lo mejor de él, y reconozco que no fue hasta bien entrados los 2000 que caí en cuenta de que me gustaba mucho el trabajo que hacía. Por qué nos cuesta tanto reconocer que Leonardo DiCaprio es bueno… nunca lo sabré. Pero lo es. Y vuelve a demostrarlo en The Wolf of Wall Street (por la que ha ganado un Golden Globe y ha sido nominado al Oscar por cuarta vez). Él y Jonah Hill son lo mejor de una película a la que no puedo ponerle demasiadas pegas.
Destaco la aparición de Matthew McConaughey (un par de escenas y no puedes olvidarle) y la de Spike Jonze (atentos a la peli, no diré en qué escena sale). Por cierto, ‘Steve Madden’ es un compañero de instituto de Jonah Hill en la vida real: se trata de Jake Hoffman, el hijo de Dustin Hoffman.
The Wolf of Wall Street se hace un poco larga, es verdad. Quizás sobra información. A Martin Scorsese le gusta irse un poco por las ramas contando sus historias. Pero me da curiosidad ver el corte original de 4 horas, saber qué es lo que no entró en la historia que finalmente ha decidido contarnos. Creo que hay mucho que quiso decirnos, que quiso mostrarnos, y creo que costó mucho decidirse a eliminar partes de esa historia. Posiblemente leeré el libro, a pesar de que la vida de los brokers no me atrae en lo más mínimo.
La banda sonora genial. El montaje, los efectos especiales, la estética (que es más de los ‘90 que la típica de los ‘80), el retrato de los excesos... Como digo más arriba, este tipo de historias no suelen interesarme; pero Martin Scorsese logró que estuviera atenta durante tres horas. Logró sorprenderme, logró hacerme reír a carcajadas, logró hacerme pensar.
Y Leonardo DiCaprio… en el momento en que le vi bajar las escaleras rodando, babeando y arrastrándose en el suelo me pregunté: ¿qué más puede hacer para convencernos? ¿Hace falta que haga algo más? Quizás no sea con este papel que se lleve el Oscar, pero me gustaría creer que voy a dejar de escuchar algunos comentarios que me hacen pensar que sólo hizo películas entre 1996 y el año 2000.
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