Ya sabéis que Mary Poppins es uno de mis personajes cinematográficos favoritos. Hace poco le dediqué un post, y tenía muchas ganas de ver Saving Mr Banks. Tenía ganas de saber qué contaba Disney sobre la relación entre Walt Disney y P.L. Travers. Imaginaba que iba a ser una versión muy sugarcoated de la historia, claro. Después de todo, hablamos de Disney. No me equivocaba.
Me resultó interesante el antagonismo entre Mrs Travers y Disney. Vi en las críticas de Mrs Travers todas las críticas a Disney: todo es demasiado bonito y perfecto, los problemas se resuelven muy rápido, no prepara a los niños para lo que les espera en el futuro y les llenan la cabeza de fantasías. Claro que luego Mrs Travers descubre, gracias a Disney, que todo eso no es malo. El mensaje es el mismo de siempre: la magia y la alegría no deben perderse.
En la película, Walt Disney “salva” a Mrs Travers: le devuelve la magia con su Mary Poppins, ayudándola a salvar a Mr Banks. Nada más alejado de la realidad: Walt Disney nunca cambió la opinión de P.L. Travers al respecto de lo que hizo con Mary Poppins (si bien en la película explican la actitud de la autora de otra forma). Pero, sabiendo que se trata de una versión Disney de la historia, ¿qué se puede esperar?
Más allá de encontrarme con una película que no me sorprendió en lo más mínimo, reconozco que se me hizo amena. Adoro a Emma Thompson, y me pareció fabulosa en el papel de Mrs Travers. Tom Hanks es Tom Hanks, lamentablemente no pude ver a Walt Disney en él. Y fue un placer ver y escuchar a Jason Schwartzman cantando las canciones de una de mis películas favoritas (he acompañado por lo bajo cada una de ellas). Por supuesto que me he emocionado con la historia, al fin y al cabo se trata de una historia bonita. Y quizás lo más me gustó fue la relación de Mrs Travers con el chófer (Paul Giamatti).
Saving Mr Banks es una película que, como toda película, cuenta su versión de una historia. No sorprende; pero me sorprendería enterarme que alguien no ha salido de la sala entonando las canciones de Mary Poppins, con brillo en los ojos y una sonrisa en la cara. Por cierto, quedaros a ver los créditos ;)
Nunca pensé que, siendo la película tan crítica en un comienzo, hubiese modificado el final. Aunque supongo que, si P. L. Travers no cambió su opinión sobre la película, quizá lo que le haya impulsado a aceptar finalmente fuese su delicada situación económica, ¿o ese dato también fue cambiado en esta historia?
ResponderEliminarP.D. No sabría decir por qué en este momento, pero he preferido mil veces «Saving Mr. Banks» a la original «Mary Poppins».
Aceptó vender los derechos porque ya no vendía libros. Lo cuento aquí: http://conproyector.blogspot.com.es/2013/12/un-poco-mas-sobre-mary-poppins.html También cuento que el trato era que ella tendría opinión sobre guión y personajes, pero que su opinión no fue tomada en cuenta. De ahí que no le gustara nada el resultado: no era SU Mary Poppins.
EliminarPersonalmente me quedo con Mary Poppins, Saving Mr Banks no hará historia.