Philip Seymour Hoffman. Razón más que suficiente para que vea cualquier película. Más si está acompañado de Amy Adams. Y Joaquin Phoenix. Vi The Master sabiendo que aunque no entendiera nada de lo que veía, quedaría encantada con las actuaciones. Y así fue. Leídas las diferentes interpretaciones que hay por ahí sobre la película –inclusive una que era exactamente Shutter Island-, no sé si me interesa interpretarla o buscarle la vuelta de tuerca. No vi The Master esperando analizar cada detalle y buscar señales ocultas. No. La vi por los actores y por la curiosidad que me despierta el que interpreta Philip Seymour Hoffman.
La historia es interesante y da para rizar el rizo todos aquellos que tengan ganas de hacerlo. Personalmente me quedo con la idea de que se trata de una persona que no termina de comprender aquello que la historia relata, y que, como la propia memoria, la película no es un recuerdo exacto de una serie de eventos. Y hasta aquí quiero leer. Porque lo que me impresionó de The Master fue justamente lo que esperaba que me impresionase: los tres actores que la lideran.
Philip Seymour Hoffman, ese eterno secundario que con sólo cinco minutos en pantalla es capaz de marcarme. Ese hombre que año tras año veo nominado, y que también veo que nunca obtiene esos premios. Uno de esos actores que llevo media vida admirando y adorando, y que nunca me defrauda. Todo eso, también está en The Master. Nuevamente excelente, y nuevamente se quedará con las manos vacías.
Amy Adams, esa chica por la que no daba nada y que película tras película me deja fascinada. Esa actriz que es capaz de arrancarse a cantar y ser una perfecta princesa Disney; o de entregarte un personaje oscurísimo, los dos de un modo prácticamente perfecto. Ella tampoco se llevará premios este año, pero ya tendrá oportunidad (espero). Ella, con un gesto dijo más que con todos los diálogos de su personaje.
Joaquin Phoenix, ese personaje bizarro al que pocos respetan; pero que cuando decide tomarse en serio su trabajo nos deja con la boca abierta. Joaquin Phoenix es quizás la mejor elección para el papel. Lo hace excelente, creíble, y sin esfuerzo. Otro que merece nominación, y otro que se llevará el vacío a casa.
Puede que The Master deje frío a unos cuantos –confieso que yo esperaba otra cosa-; pero nadie quedará indiferente. Destaco la fotografía, que me gustó mucho. Y sí, lo mejor son los actores. Creo que es una película que puede ver casi cualquier tipo de público, y todos la verán de un modo diferente. Algunos querrán leer más allá, buscar interpretaciones. Otros, como yo, se quedarán con lo que ven y lo disfrutarán. Y, por supuesto, habrá otros que dirán que es aburrida y que la historia no cuenta nada. Sospecho que estos últimos son de los que entienden que hay un mensaje oculto; pero preferirían que no lo hubiera.
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