Imaginaba que Bachelorette sería como Bridesmaids. No estaba muy errada. Sin embargo, Bachelorette me habló con un lenguaje que conozco, me enganchó muchísimo más, y me gustó más que Bridesmaids. Quizás me gustó más porque no esperaba mucho de Bachelorette, quizás porque no escuché demasiado sobre ella. Quizás simplemente porque es mucho más sencilla.
Bachelorette no debe haber sido hecha para ser comparada con Bridesmaids, sin embargo es inevitable hacerlo. Kirsten Dunst está –dentro de lo que ella es capaz de dar- bastante bien, y me gustó mucho Isla Fisher en ese papel que parece tan trivial y sin embargo tiene bastante profundidad (o al menos la tiene para mí).
Bachelorette habla de un grupo de amigas tan dispar como el mío, habla de esas relaciones únicas que tenemos las chicas. Habla de la vida, de cómo la realidad no es lo que el exterior aparenta, y cómo las historias que conocemos pueden tener mucho más detrás y mucho que no conocemos. Os preguntaréis cómo saco tanto de una chick-flick… ni yo lo sé. Quizás la vi buscando mensajes ocultos, quizás el mensaje no estaba tan oculto. Vedla y me decís.
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