Hay dos cosas que los que me leéis seguro ya sabéis: amo a Daniel Day-Lewis, y creo que Spielberg es mejor productor que director de cine. Creo que ya he dicho alguna vez que no es que sea mal director, sino que simplemente toma mejores decisiones como productor. Sí, como director nos deja películas con grandes imágenes, ha hecho clásicos. Pero tiene una fórmula establecida para triunfar, y esa fórmula empieza a ser demasiado predecible.
He leído por ahí que Spielberg hace cine específicamente para los premios, y coincido: Lincoln es una de esas películas que hizo pensando en llevarse alguno. Se trata de una película técnicamente buena, tal y como War Horse lo fue el año pasado. Daniel Day-Lewis y Sally Field están maravillosos. Pero la verdad es que me aburrí muchísimo viendo Lincoln. Muchísimo. Se me hizo eterna. Tanto, que varias veces me descubrí pensando “¿Cuándo se acaba?”. Y no suelo pensar en eso viendo cine.
Como he dicho ya, técnicamente la película es muy buena. Pero me pareció, además de excesivamente larga, demasiado pesada con la exaltación del patriotismo. Sobraban diálogos, información que no aportaba nada. Hay escenas hermosas, como la de la muerte de Lincoln, que realmente destacan; pero sí que hay mucha cosa que creo que no hacía falta decir. Sobre todo teniendo a un actorazo como Daniel Day-Lewis, que se transforma completamente en el personaje que interpreta. Daniel es capaz de decir mucho más con su trabajo de lo que dice la película. Muchísimo más.
Vi Lincoln con muchas ganas de salir fascinada de la sala; pero la verdad es que no fue así. Sí me han gustado muchas cosas, pero lo larga y pesada que se hace le quita mucho. Eso sí, no logra opacar el excelente trabajo de Daniel Day-Lewis y Sally Field, quizás lo mejor de la película.
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