Algunos ya no creen en lo que ven
La premisa de Holy Motors me invitó desde el primer instante. La historia, el personaje, el trailer… todo. Y cuando la película comenzó pensé en Bergman, y me dije: “esto es lo que necesito”. Me gusta estar atenta, intentar entender las imágenes que veo y lo que me están comunicando. Tenía ganas de pensar, de interpretar. Y Holy Motors me iba a dar todo eso.
Entracte: “Let my baby ride”
Visualmente es bastante “cautivadora”, sobre todo porque al principio no lograba comprender exactamente de qué iba y me sorprendía todo lo que pasaba, cita tras cita. El entreacto, la escena de los acordeones, me enamoró. El maquillaje, por supuesto, es perfecto. Gran trabajo. El trabajo actoral, maravilloso. Especialmente Denis Lavant. Sin palabras, me he quedado fascinada viéndoles hablar y moverse con tal calma y cadencia. ¡Y ese final! Aún sigo reflexionando. Maravilloso. Holy Motors me dio todo eso que quería y mucho más. Gracias, Léos Carax, muchas gracias.
Trailer en VOS
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