Hace una semana os conté cuáles fueron las primeras películas sonoras de la Historia del Cine. Hoy toca repasar algunas de las consecuencias de la incorporación de esta tecnología en el Séptimo Arte. ¿A qué clase de problemas creéis que se enfrentaron los cineastas, y cuáles creéis que fueron las soluciones que aplicaron? Intentaré cubrir algunas de ellas.
Nuevos equipos y nuevas normas
El primer problema al que se enfrentaron los cineastas de las películas sonoras fue, de hecho, sonoro: las cámaras hacían demasiado ruido, por lo que dificultaban la grabación en directo del sonido. ¿La solución? Lo primero que se les ocurrió fue crear una especie de cabina que aislaba los equipos de los actores. Segundo problema: la cabina limitaba la movilidad de la cámara. La solución fue rodar con varias cámaras a la vez. Tercer problema: la movilidad de los actores estaba limitada por el alcance de los micrófonos, por lo que sus movimientos resultaban poco naturales. La solución llego con los booms, esos micrófonos peludos que a veces vemos colarse en los planos.
Uno de los grandes cambios más importantes fue el de la velocidad de fotogramas por segundo que se utilizaba. Antes del sonido, la norma en el cine era de 16 fps (fotogramas por segundo), aunque en la práctica no se aplicaba siempre. La variación de la velocidad en el rodaje o la proyección hacía imposible que se escuchase la película, por lo que se acordó el estándar de 24 fps que se aplica hoy. También fue necesario abandonar las ruidosas luces que se usaban en los estudios, y pasarse a la iluminación incandescente. Otras innovaciones incluyeron los micrófonos direccionales, la reducción del ruido del ambiente y el aumento del volumen de sonido.
Bienvenidos al paro
Otro problema, y quizás el más famoso, fue el de la voz de los actores. Básicamente, la voz de los actores pasó a adquirir protagonismo y a ser algo importantísimo. Muchos actores eran buenísimos en sus expresiones faciales, pero sus voces no eran atractivas. Por eso, muchas veces se pedía que cantasen en los castings, y algunas veces se doblaban algunos papeles con mejores voces (looping).
Varios actores vieron sus carreras hundirse con la llegada del sonido: Norma Talmadge, Emil Jannings, John Gilbert, Harold Lloyd, Lillian Gish, Colleen Moore, Gloria Swanson, Douglas Fairbanks, Mary Pickford… son algunos de los nombres de grandes estrellas que se apagaron con la llegada del sonido. Según cuenta la leyenda, la decadencia de Clara Bow se debió a su voz, aunque en realidad fueron problemas con los directivos de los estudio. Buster Keaton perdió poder creativo con la llegada del sonido, y sus películas no fueron las mismas.
Por el contrario, las carreras de actores que habían empezado en el vodevil y los musicales despegaron: Al Jolson, Eddie Cantor, Jeanette MacDonald, los hermanos Marx, James Cagney y Joan Blondell son ejemplos de ello. Otros actores tuvieron la suerte de estar preparados para ambas eras, y sus carreras no sufrieron tropiezos con la llegada del sonido: Richard Barthelmess, Clive Brook, Bebe Daniels, Norma Shearer, Stan Laurel, Oliver Hardy, Charles Chaplin, Janet Gaynor, Joan Crawford y Greta Garbo, entre otros.
Otra consecuencia negativa fue que las orquestas que tocaban en los auditorios para acompañar las películas se quedaron sin trabajo. El aumento de los despidos de músicos fue tal, que llegó a realizarse una huelga como reclamo.
Hablemos de negocios
El sonido en el cine fue muy importante durante un momento muy oscuro de la historia: la crisis económica que comenzó en 1929. Mientras el mundo entero caía en una depresión económica Hollywood parecía mantenerse al margen de la crisis, aumentando sus ingresos de forma astronómica. Al menos hasta 1930, cuando sí comenzó a notarse la crisis; pero no afectó demasiado a los estudios.
Fue por esta época en que empezó a surgir el problema del idioma: los estudios se plantearon que podía afectar la exportación de su cine. No fue así, gracias a que en un principio se produjeron películas para ciertos idiomas, y luego se aplicó el sistema de doblaje y subtitulado.
Hollywood continuó dominando el mercado, pero también nació otro grande: Bollywood. La música dotó al cine indio de vida, destacándose por ser mayoritariamente musical. Y mientras los estudios hollywoodienses y europeos se disputaban el mercado internacional, Bollywood se apoderó del propio.
Estética
El cambio del cine mudo al cine sonoro requirió un cambio de estética, un ajuste de la forma en que se narraba y cómo actuaban los actores. Algunos ejemplos simples: el maquillaje se suavizó, los movimientos y gestos de los actores también. Otro gran problema fue la aceptación del público: se comparaba demasiado con las mejores películas mudas, se esperaban cosas que no se encontraban… fue difícil dar con la nueva estética. La película hablada más antigua que cualquier crítico clasificará de obra maestra es M, de Fritz Lang (1931).
La aparición del sonido permitió a los directores explorar nuevas formas de contar historias, sincronizando efectos, relatando o grabando monólogos, fundiendo sonidos… cosas que hoy pasan desapercibidas para muchos de nosotros, pero que en su momento fueron grandes descubrimientos y abrieron un mundo de posibilidades. Imaginad lo que habrán sentido los pioneros grabando, creando esos efectos, jugando, e inventando algo que hoy es prácticamente esencial en el cine. Si a nosotros nos emociona cuando lo hacemos…
Y aquí nos quedamos. Si os ha gustado u os interesa saber más sobre algún capítulo de la Historia del Cine, estaré encantada de contároslo.
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