La famosa trilogía de los colores de Krzysztof Kiéslowski se inspira en los colores de la bandera francesa y en las ideas que representa: azul, blanco y rojo; libertad, igualdad y fraternidad.
Bleu (Azul): Libertad
Un accidente de tráfico la deja sola. Pierde al marido y a su hija. Así comienza Bleu, el azul de la trilogía, protagonizada por Juliette Binoche. Si hay algo que me encanta de esta película es el abuso del plano detalle. Los ojos de Juliette tienen que haber fascinado a Kiélowski, porque los retrata de mil maneras y todas son bellísimas. Tiene detalles maravillosos como el montaje de sonido en la escena en que echa al camión de basura las partituras, o la aparición de las ratas bebé. Además, claro de ese tono azul constante de la película que tanto me gusta.
Me gusta mucho Julie, el personaje de Juliette Binoche, que en su intento por seguir adelante con su vida se convierte en una persona fría y bastante destructiva. Me gusta mucho el trabajo de Juliette Binoche, que es capaz de interpretar a Julie con naturalidad y sin exagerar las reacciones y los sentimientos del mismo. Y me gusta el final, en el que un montaje simple nos resume la tristeza de toda la historia.
Según Kiélowski, el azul no simboliza la libertad en sentido político o social, sino la libertad de vivir nuestras propias vidas. También, el azul simboliza al pasado de Julie, y el blanco su felicidad. Otro elemento a destacar, es que se utilizan elementos blancos y rojos para introducir las siguientes entregas de la historia.
Blanc (Blanco): Igualdad
Un polaco (Zbigniew Zamachowski) en Francia se enfrenta al divorcio. Su mujer (Julie Delpy) –francesa ella- le abandona, en un país en el que apenas habla la lengua. Sin nada, con solamente una maleta. Atención al detalle de la presencia de Juliette Binoche en una de las primeras escenas como nexo.
Lo primero que sentí fue pena. Pena por el pobre inmigrante que no ha tenido suerte, que regresa a duras penas a su sitio de origen para sentirse de nuevo en casa y superar lo que pasó. Me gustó mucho el blanco, que fuese sobre todo el blanco de la nieve, muy bien pensado. Me gustó la música. Me gustó que el protagonista tenga el final que tiene, me pareció muy poético todo.
De nuevo, todos los elementos a los que no encontramos explicación se entienden al final (flashbacks, flash forwards, etc.) o en las otras dos entregas de la trilogía.
Rouge (Rojo): Fraternidad
Rouge empieza con imágenes que nos golpean y nos dejan alerta, como nos alerta el color rojo en un semáforo, por ejemplo. Ese viaje a través de la línea telefónica nos prepara para lo que veremos, y el rojo nos da la bienvenida a la última película de la trilogía. Y esta vuelve a tener a una mujer como protagonista.
Esta vez nos iremos a Suiza, y nuestra protagonista mantendrá una relación a distancia con un chico. El teléfono será su conexión, ese teléfono con el que comienza la película. La protagonista, Valentine (Irène Jacob), además, adoptará a un perro que atropelló y que pertenece a un personaje bastante siniestro (un juez cuya historia conoceremos a lo largo de la película).
Como ocurre en Blanc, también vemos en una de las primeras escenas a la mujer de la película anterior, de paso por la escena. De nuevo, es un guiño que relaciona una historia con la anterior, que nos recuerda que en nuestra vida también somos extras y personajes secundarios en las vidas de los otros. En Rouge, además, vemos cómo las personas que pasan por nuestra vida pueden cambiarla.
Cada uno de los personajes se relaciona con otro de alguna manera, y se cambian un poco la vida unos a otros. En esta película, más que en la historia, me fijé en las relaciones que nos mostraba, en cómo cambiaban los personajes. Al igual que en Bleu y Blanc, los personajes comienzan siendo unos y acaban siendo otros.
Y me encantó el detallazo al final con todos los personajes de la trilogía. Así, no sólo cierra la historia, sino que las relaciona y completa la unidad que forman.
Totalmente enamorado de la trilogía, me la llevaría al fin del universo... Gracias,saludos.
ResponderEliminarMuy desacertada la reseña de Blanco.
ResponderEliminarBlanco es una película de Venganza, perfecta esplendida placentera.