Toda mi vida sentí curiosidad por la figura de Freud. Pasé de admirarlo a cuestionarlo, y leo/veo todo lo que se me cruce que esté relacionado con él. Cuando Cronenberg estrenó A Dangerous Method, despertó esa curiosidad. Esperaba que Freud tuviese más protagonismo, pero aceptaba saber más sobre Jung.
Keira Knightley me sorprendió. Pensé que iba a resultar una caricatura haciendo de histérica, y me resultó todo lo contrario. De hecho, me encantó. Ya había visto que podía llegar a hacer algo así, pero me sorprendió que lo hiciese tan bien. Las escenas de sesiones con el personaje de Michael Fassbender me sorprendieron gratamente, sus expresiones faciales y espasmos se me hicieron bastante teatrales -en el sentido de que la escena hubiese funcionado también en teatro-.
Me gustaron mucho Michael Fassbender y Viggo Mortensen. Viggo estaba irreconocible como Freud, casi como el verdadero. Fassbender me pareció correcto en su papel de Jung, aunque quizás demasiado “inglés”. De todas formas, lo de parecer demasiado ingleses va para todos los personajes. Es quizás una de las cosas que podría criticarle a la película: que si fuese una persona que no tuviese idea de quiénes eran Freud y Jung, pensaría que eran ingleses, que la película se desarrollaba en Inglaterra, y no entendería qué tenía de rusa Keira Knightley.
En cuanto a la película, ilusa de mí, esperaba que tratase más sobre la psicología que sobre un romance. Esperaba otra cosa. Y quizás por eso me pareció más de lo mismo. Al principio prometía mucho, pero luego perdí interés cuando se centró casi completamente en el romance entre Jung y Sabina. Esperaba más de Cronenberg, esperaba otra cosa. Vaya desilusión. A Dangerous Method no está mal, pero creo que podría haber estado mucho mejor.
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