Anonymous plantea que Shakespeare fue (y es) un fraude. No me agradaba mucho la idea, siendo que soy muy fan de Shakespeare desde temprana edad. Pero, por otra parte, me despertaba curiosidad el planteamiento, y me resultaba bastante atractivo lo poco que había visto. Y había una cosa más que quería ver: Rhys Ifans.
No voy a negar que me dolió ver un Shakespeare oportunista, mentiroso. No voy a negar que renegué un poco de esa imagen. Pero es válida. Claro que, al no ser los protagonistas, nunca sabremos si tiene algo de cierto. Nunca sabremos si era tan difícil para un autor reconocer que las obras eran suyas, tanto como para permitir que otro se llevase el crédito. En lo personal lo dudo un poco, pero debo reconocer que la historia es perfecta para una película. Y lo bueno de todo esto, es que me hizo reflexionar, y darme cuenta de que admiro a los textos de quien firmaba con el nombre William Shakespeare, sin importar si era quien creemos que es, un lord, un duque, o la propia reina.
Más allá de la supuesta historia que nos plantea la película (supongo que como una interpretación de la teoría), lo interesante está en cómo analiza la relación de Elizabeth y Edward desde el punto de vista de Edward. Al menos para mí, eso fue lo más atractivo de la película, dejando lo de la falsedad de Shakespeare en una simple circunstancia de la historia.
En cuanto a la nominación al Oscar por el diseño de vestuario, me parece que no llegará a más de eso. Me ha gustado mucho, al igual que el maquillaje; pero no veo a Anonymous haciéndose con el premio en la gala de la Academia.
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