Me obligué a ver la cuarta entrega de Pirates of the Caribbean. Por Johnny Depp, Penélope Cruz, Geoffrey Rush. Me obligué, porque no creo que esta cuarta entrega fuese necesaria. Pienso que la tercera ya era suficiente, que se forzó una historia que daba de sí muchísimo; pero que en algún momento tiene que terminar.
Adoro a los piratas, adoro a Jack Sparrow. Adoro verles, pero creo que ya es suficiente. Disney nos entrega una vez más lo mismo de siempre: en el fondo -a nivel de estructura- la saga es siempre lo mismo. Siempre se busca algo, siempre hay tensión entre Jack y una mujer pirata, siempre lo mismo.
Además, la peli se me hizo bastante larga. Lo mismo ocurrió con la tercera entrega, en la que la presentación de personajes e historia, se me hace muy larga. Que dediquen una hora para contarnos de qué va la peli cansa un poco. Luego viene lo bueno, pero nadie me quita que esté una hora deseando que empiece la acción.
Me lo pasé bien, no voy a mentir. Me reí con Jack y su padre, me gustó ver a Penélope jugar a los piratas. Disfruté la historia, sobre todo la parte en la que salen las sirenas. Pero al terminar la peli, y más allá de que me lo pasé bien, me quedé con la sensación de que es más de lo mismo. De que para ver a Jack Sparrow no necesito ver cien veces al personaje en diferentes escenarios, me basta con volver a ver cualquiera de las tres pelis anteriores.
Siempre disfruto de mis piratas, pero creo que ya es demasiado. Espero que Disney deje de insistir con la saga, que no maten la historia. Y espero que Johnny no acepte hacer la quinta entrega que planifican. Ya es suficiente, de verdad.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Habla! ¡Te leo!