Mi conocimiento del cine ruso es muy poco. Se limita a alguna peli de clásica (El acorazado Potemkin, La Madre), y una de mis películas favoritas: El arca rusa. Así que cuando me encontré con Le Concert (que el nombre en francés no os confunda, ¡es rusa!) morí de curiosidad. Además, Mélanie Laurent tiene un papel en la peli, lo que terminó por convencerme.
Resultó ser una película sencilla, donde los rusos se ríen de sí mismos y los tópicos que se han creado alrededor de su cultura. Además, es una película sentimental, con un toque triste y melancólico. En resumen, se trata de una película simpática, que puede arrancar alguna sonrisa y alguna lágrima. Y esto último fue lo que me ocurrió a mí. El concierto de Tchaikovsky, música que me encanta, logró que me emocionase, y que el desenlace de la historia borrase cualquier cuestionamiento que pudiese surgir. Al final, me he quedado con una sensación muy bonita, y con ganas de ver más cine ruso.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Habla! ¡Te leo!