He perdido la cuenta de cuántas veces he visto Citizen Kane. Adoro la belleza de esa película, la forma en que la historia está narrada, y el hecho de que Orson Welles fuera tan joven cuando la rodó. Citizen Kane es mi inspiración, Welles un modelo a seguir. Pensar que fue su primera película, la que rodó con tan sólo 25 años, es algo que siempre me persigue y me ayuda a intentar mejorar.
Welles logró rodar Citizen Kane gracias a un acuerdo bastante liberal con la RKO. El acuerdo consistía en que Welles escribiera, dirigiese y actuase en dos películas de la RKO; a cambio de completa autonomía a la hora de contratar actores y técnicos, y decidir sobre el corte final que sería estrenado. George Schaefer debía dar luz verde al proyecto, y podía vetar cualquier solicitud de dinero extra (el presupuesto original fue de 500.000 dólares, el cual fue excedido por 200.000 dólares).
Este acuerdo resultó ser bastante bueno con el paso del tiempo, aunque en su momento la película no fuese un éxito de taquilla. Citizen Kane –cuyo número de producción es 281- fue un fracaso a pesar de la publicidad que se le dio, y fue automáticamente archivada. Sin embargo, fue nominada a nueve Oscars (durante la ceremonia, en 1941, se abucheó cada vez que se nombraba una de las nominaciones que obtuvo). La RKO intentó recuperar las pérdidas por Citizen Kane reestrenándola en los años cincuenta, distribuyéndola junto a The Little Foxes (1941).
Aún siendo considerada un fracaso, la película ha obtenido varios premios:
- Número 1 en el ranking de películas más importantes de la Historia (American Film Institute) en 1998 y 2007.
- Segunda película más importante de la Historia para Entertainment Weekly.
- Sexta en el ranking de Mejores Películas de la Historia (Noviembre de 2005).
- “Rosebud”, la famosa palabra pronunciada por Kane, fue votada número 17 en la lista del American Film Institute, y es la tercera línea de diálogo más importante de la historia en la lista de Premiere (2007).
Charles Foster Kane y William Randolph Hearst
Orson Welles aseguró que no se trata de una película biográfica, que Citizen Kane no va sobre una persona en particular; sino sobre varios personajes de la época en la que fue rodada. De todas formas, muchos apuntan a que está basada en la vida de William Randolph Hearst, y a pesar de que hay elementos de la historia que pueden estar inspirados en Samuel Insull.
Según “Rosebud”, un ensayo escrito por Gore Vidal, “Rosebud” era el nombre que Hearst le había puesto al clítoris de Marion Davies. Herman J. Mankiewicz, el guionista, negó este dato, alegando que el nombre fue inspirado por la bicicleta de su infancia. Sin embargo, es verdad que Hearst creía que Citizen Kane estaba inspirada en él. Tanto, que llegó a acusar a Orson Welles de comunista para lograr que la película no fuese estrenada. Éste no fue el único plan de Hearst para detener la película.
Durante el rodaje, Orson Welles fue avisado de que Hearst planeaba que una mujer desnuda saltase a sus brazos apenas entrase a la habitación en el hotel donde se hospedaba; donde, además, le esperaría un fotógrafo, quien haría una fotografía de la escena que se utilizaría para desacreditar a Welles. El director decidió pasar la noche en otro sitio, y nunca se supo si el aviso venía de una fuente fidedigna.
Hearst, además, prohibió que se publicitase Citizen Kane (y cualquier otra película de la RKO) en sus periódicos, y ofreció comprar el negativo a George Schaefer (directivo de la RKO) para poder destruirlo. Orson Welles fue inteligente: había organizado proyecciones privadas de la película para personajes influyentes de la industria con el objetivo de obtener suficientes críticas, lo que le garantizó el estreno de Citizen Kane en cines. Los críticos de medios que no pertenecían a Hearst redactaron críticas positivas del film. Los medios de Hearst ni siquiera publicaron una crítica del mismo hasta mediados de los setenta, cuando un crítivo del Los Angeles Herald-Examiner decidió hablar de Citizen Kane.
Dice la leyenda que Orson Welles y Willliam Randolph Hearst se cruzaron en un ascensor del hotel Fairmont la noche anterior al estreno de Citizen Kane en San Francisco. El padre de Welles era amigo de Hearst, así que Welles invitó al magnate al estreno. Hearst se negó a asistir. Cuando Hearst salía del ascensor, Welles le dijo: “Charles Foster Kane hubiera aceptado”.
Según cuentan, el hijo de Hearst declaró en 1985 que había disfrutado de la película, y que invitaba a Welles a visitar la propiedad de su abuelo en San Simeon cuando le apeteciese (el diseño de Xanadu se parece a la propiedad francesa de Hearst). Welles murió ese mismo año.
El guión
Herman Mankiewicz delineó la idea para Citizen Kane en la cama de un hospital. Según afirman varios ensayos, Welles no escribió una sola palabra del guión. Sin embargo, se dice que la película es resultado de dos guiones diferentes: uno de Welles y otro de Mankiewicz. Orson Welles había escrito una obra de teatro llamada “Marching Song”, que básicamente contenía la idea de lo que luego sería Citizen Kane. La obra jamás fue producida. Mankiewicz escribió el primer borrador de la película en seis semanas. El guión original (de 156 páginas), sobre el que trabajó Welles, se vendió por 97.000 dólares en 2007.
En el guión original, Susan Alexander Kane tenía un romance que era descubierto por Charles Foster Kane. Existían escenas y storyboards para esta secuencia, que finalmente nunca fue rodada.
Los créditos de Citizen Kane
Todo el elenco de Citizen Kane es parte de la troupe del Mercury Theatre, la cual Welles fundó con apenas 21 años.
Welles no era un divo: comparte el fotograma final de los créditos junto a su director de fotografía, Gregg Toland (ambos nombres aparecen juntos, cada uno por su labor en la película). Además, sólo aparece en último lugar en la lista de actores.
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