ELFMAN: No sé si muchos admiradores conocen la profundidad de tu pasión por el dibujo y el arte. Cuando relato cómo comencé a escribir canciones para Nightmare, a la gente le sorprende que no comencé con un guión. En lugar de eso, tenías una historia y una serie de dibujos increíbles.
BURTON: Por eso estoy agradecido por la exhibición en el MoMA. No la definieron por categorización – en plan “Oh, eso es cine. Esto es arte. Eso es fotografía”. Intenta mostrar que todo es un proceso y que hay diferentes modos de encarar las cosas. Creo que tanto tú como yo odiamos las categorizaciones. La gente siempre trata de meterte en una caja y decir “Oh, él está en un grupo de rock. Luego es un compositor, pero sólo compone este estilo de material”. Peleas contra eso cada vez que haces algo. La exhibición del MoMA muestra que cada uno de los distintos enfoques es una parte de la misma cosa –una idea- sea escrita o dibujada o una pieza musical o lo que sea.
ELFMAN: Quisiera tocar el tema de tu talento oculto, escribir rimas y letras de canciones. Cuando empecé las canciones para Nightmare, me sorprendió ver que ya habías escrito la mayoría de las mejores partes de las letras, lo que fue asimilado e incorporado a las canciones finales.
BURTON: De niño el Dr. Seuss era mi favorito. Había algo en su naturaleza lírica y la simplicidad de su trabajo que me impactó. Siempre me fascinan las personas que pueden hacer algo del modo más simple, y que sigue siendo sofisticado y emocional y cuenta una historia.
ELFMAN: Para tu información, mi línea favorita de canción es “Perhaps it’s the head that I found in the lake (Quizá sea la cabeza que encontré en el lago)”, de The Nightmare Before Christmas. Es tuya, no mía.
BURTON: Pero tu hiciste que sonase bien.
ELFMAN: Ahora quiero transportarte a un momento Batman en tu carrera: Es tu tercera película, y aún eres el nuevo chico en el barrio. Ni siquiera tienes un reel (especie de currículum cinematográfico) –no tienes historial comercial aparte de las comedias. Y recuerdo, la presión era enorme. La producción era enorme. El presupuesto, para la época, era enorme. ¿Cómo manejaste todo eso?
BURTON: Ayudó que estábamos en Inglaterra. No ocurrían muchas cosas allí en esa época. Podías ir y enfocarte en la película y no meterte en el ambiente, eso de “¿Quién va a interpretar a Batman? Oh, eligieron a Michael [Keaton]”- toda ese cotilleo, que es una pérdida de tiempo. Así que estar en Inglaterra era de mucha ayuda. Aunque era un proyecto de gran presupuesto, estaba ligeramente fuera del radar.
ELFMAN: Entonces tenías un poco de protección.
BURTON: Un poco. Jack Nicholson era una gran estrella obviamente. Era muy protector conmigo. Tenía mucha influencia, y cuando la gente se metía con mis cosas, la utilizaba para quitarme el peso de encima. Fue un gran apoyo.
ELFMAN: Siempre me he preguntado si parte de la razón por la que hiciste Edward Scissorhands apenas terminaste con Batman tenía algo que ver con querer un proyecto más pequeño que acarrease menos presión.
BURTON: Creo que fue un poquito de eso, sí. Pero lo extraño fue que intentar hacerlo de bajo presupuesto, luego de hacer Batman, fue mu difícil. Todos pensaron, “Oh, hiciste esa película grande, así que ésta es otra película grande”. Pero no era una película grande. Estaba en la zona pantanosa de Florida, y la gente quería cobrarme un millón de dólares porque acababa de hacer Batman. Hubo que abandonar muchas cosas para poder hacer la película. Pero, sí, fue agradable dedicarse a un proyecto más pequeño. Se ha puesto peor ahora. Cuando hice Batman no se hablaba de franquicias. Esa palabra no era parte del diccionario.
ELFMAN: Cierto. No había entrado en el lenguaje aún. Para Scissorhands, tuviste mucha fe en Johnny [Depp] desde el comienzo. Aún no tenía mucha experiencia –sólo había hecho una serie en televisión [21 Jump Street]. Si no me equivoco, estabas bajo una gran presión para contratar a alguien más. ¿Cómo encontraste la fe para ver algo más detrás de lo que Johnny había mostrado en TV? Claramente él tenía más, y tú lo viste.
BURTON: Fue justamente por esa razón. Cuando lo conoces te das cuenta que existe esta percepción de él de un ídolo adolescente, pero él no es realmente esa persona. Él era percibido de ese modo por la sociedad –y en consecuencia quién era. Y eso es exactamente lo que le ocurre a Edward: “No soy lo que la gente cree que soy. Soy algo más”.
ELFMAN: ¿Viste todo eso sólo con conocerlo?
BURTON: Sí, absolutamente. Es eso. Podía ver que él entendía. Siempre puedes sentir cuando alguien comprende la dinámica. Hay cierta molestia en eso. Johnny no es Tiger Beat, aún si el resto del mundo lo veía así –como la página de una revista adolescente. Tiene mucha más profundidad, mucha más emoción. Hay cierta tristeza cuando eso le ocurre a la gente. Es muy fácil identificarlo sin hablar mucho sobre ello.
ELFMAN: Te caracterizas por trabajar en sets increíbles y componer planos que usan la menor cantidad de efectos posibles –quizás con la excepción de Mars Attacks!, y aún así tenías sets y actores y marcianos animados que se realizaban bastante rápidamente. Ahora estamos por ver Alice in Wonderland, que es un animal completamente diferente. ¿Cómo fue trabajar en ella?
BURTON: Es completamente lo opuesto a lo que hago normalmente. Normalmente lo primero que sé es la vibra y sensación de una escena. Es lo primero que ves. Ahora es lo último que ves. Es como si realmente estuvieses dentro de Alice in Wonderland. Es una locura. Lo comprendes cuando estás filmando –que algún porcentaje de lo que estás filmando no va a ser exactamente lo que acabará siendo, porque muchos elementos se agregan después. Está en tu cabeza, y puede ser desconcertante. Lo hallé bastante difícil porque no ves una toma hasta el final del proceso. Aún cuando hacíamos Nightmare o Corpse Bride, hacíamos un par de tomas y sabíamos cuál era la vibra. Esto es completamente lo contrario.
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