Antes de las vacaciones navideñas, recibí una invitación de Netflix para asistir al preestreno de 6 Underground. Ya sabéis que son fechas un poco complicadas, con lo que aproveché la ocasión para pedirle a mi amigo Mario Villar, de Seriefanatic, para que asistiera en mi nombre y nos contara a todos qué tal. Así que hoy reaparezco para compartir el resultado con vosotros. ¡Muchas gracias, Mario!
Una vez instalada definitivamente en nuestros salones y dispositivos móviles, Netflix parece decidida a conquistar las pantallas grandes. Si productos como El Irlandés han pisado fuerte en los festivales y premios cinematográficos, 6 en la Sombra es su asalto a los taquillazos de acción. Aunque en España sólo la veremos a través de streaming, es una película hecha para las salas de cine, cuantos más metros de pantalla y watios de sonido mejor.
Como no podía ser menos, la película encadena una escena de acción con otra, a cual más espectacular, con un ritmo apabullante y el frenético montaje marca de la casa; la investigación que sirve de hilo conductor, y la historia de fondo de los personajes, son lo bastante interesantes como para que queramos que nos cuenten más (de hecho, se echa bastante de menos el pasado que no nos cuentan de parte del equipo). Michael Bay, además de su gusto por los montajes rápidos, los derroches de testosterona y las explosiones, se caracteriza por exhibir sin complejos cierta ideología afín a las bondades del individualismo y de las fuerzas armadas al más puro estilo norteamericano. Aquí, sin duda, dicho individualismo también está en primer plano, pero creemos percibir una cierta mirada crítica a la inoperancia de los grandes cuerpos de seguridad. Lo que consigue el equipo protagonista, al final, es una especie de versión estilizada y idealizada de la Primavera Árabe, en la que el dictador es maligno hasta lo imposible, y la transición a la democracia está exenta de las desagradables sorpresas que tuvieron lugar en la mayoría de los países reales (¿o quizá las reservan para la muy probable secuela?)
6 en la Sombra es un producto muy competente en su género, y un entretenimiento enormemente disfrutable. ¡La recomendamos!
Una vez instalada definitivamente en nuestros salones y dispositivos móviles, Netflix parece decidida a conquistar las pantallas grandes. Si productos como El Irlandés han pisado fuerte en los festivales y premios cinematográficos, 6 en la Sombra es su asalto a los taquillazos de acción. Aunque en España sólo la veremos a través de streaming, es una película hecha para las salas de cine, cuantos más metros de pantalla y watios de sonido mejor.
Por supuesto, han contado con nombres de categoría. Arropados por el tirón comercial y carismático de Ryan Reynolds y unas cuantas caras conocidas más como la maravillosa Mélanie Laurent (Malditos Bastardos), Adria Arjona (True Detective), Ben Hardy (X-Men), el hermanísimo Dave Franco (Ahora me ves) o Corey Hawkings (The Walking Dead), dirige la función Michael Bay, uno de los directores más vapuleados por la crítica y aparentemente adorados por el gran público (véase Dos Policías Rebeldes, La Roca o la saga Transformers); con un guión de Paul Wernick y Rhett Reese, autores de sagas tan bien recibidas como son Deadpool y Zombieland.
Los "6 en la sombra" son un grupo de ex-agentes, soldados o delincuentes reclutados por un multimillonario de recursos aparentemente inagotables. Todos tienen enorme talento para todo tipo de misiones arriesgadas y espectaculares, y un rasgo en común; haber fingido su muerte para dejar atrás todas sus ataduras, y dedicarse por entero a salvar el mundo por la vía más activa posible. El mencionado multimillonario (Reynolds) del que sólo sabremos su alias "Uno" conoció de primera mano los horrores de un dictador de esa zona indeterminada entre Oriente Medio y Europa del Este, y la frustración de que la comunidad internacional no le detenga o incluso le proteja debido a intereses geopolíticos; y ha creado el equipo para tomarse la justicia por su mano de manera expeditiva.
Como no podía ser menos, la película encadena una escena de acción con otra, a cual más espectacular, con un ritmo apabullante y el frenético montaje marca de la casa; la investigación que sirve de hilo conductor, y la historia de fondo de los personajes, son lo bastante interesantes como para que queramos que nos cuenten más (de hecho, se echa bastante de menos el pasado que no nos cuentan de parte del equipo). Michael Bay, además de su gusto por los montajes rápidos, los derroches de testosterona y las explosiones, se caracteriza por exhibir sin complejos cierta ideología afín a las bondades del individualismo y de las fuerzas armadas al más puro estilo norteamericano. Aquí, sin duda, dicho individualismo también está en primer plano, pero creemos percibir una cierta mirada crítica a la inoperancia de los grandes cuerpos de seguridad. Lo que consigue el equipo protagonista, al final, es una especie de versión estilizada y idealizada de la Primavera Árabe, en la que el dictador es maligno hasta lo imposible, y la transición a la democracia está exenta de las desagradables sorpresas que tuvieron lugar en la mayoría de los países reales (¿o quizá las reservan para la muy probable secuela?)
6 en la Sombra es un producto muy competente en su género, y un entretenimiento enormemente disfrutable. ¡La recomendamos!
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