Al fin, después de tiempo y mucha gente insistiendo, me forzaron a ver The Hangover. No diré que me resistí demasiado, ya que quería compararla con Bridesmaids (por aquello de que las comparaban) y me aseguraban que me iba a reír. Sí, me reí. Pero no tanto como me prometieron.
Verle la cara a Bradley Cooper durante hora y media no es algo muy emocionante, pero sí que me divirtió verle recibir unos cuantos golpes. En algún momento llegué a decir que había sido lo mejor de la peli. Pero no es así: lo mejor es Zach Galifianakis. Y las fotos al final. ¿El resto? Pues nada que innove demasiado. Lo de tratar de reconstruir una noche de borrachera no es nuevo: lo vi hace años luz en Dude, where´s my car? Y hasta creo que me reí más con Dude… (quizás porque me causaban más gracia ese tipo de cosas hace años luz, no lo sé).
Supongo que mi humor es diferente al de la mayoría, ya que la mayoría adora The Hangover. La verdad, prefiero ver una comedia francesa o británica antes que una americana. Y la verdad es que tampoco creo que The Hangover sea mucho mejor que cualquiera de las otras comedias que se estrenan constantemente en Estados Unidos. ¿Es Bridesmaids la Hangover femenina? Depués de reflexionarlo un buen rato, creo que sí.
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