“Heathers es la Mean Girls de los ochenta”. “No habría Mean Girls sin Heathers”. Había escuchado tantas veces las frases que comparaban ambas pelis, que tuve que hacer el ejercicio. Y lo encontré muy interesante.
Más allá de la historia en general -que es diferente, pero tiene varios puntos en común-, se puede notar la influencia en Mean Girls. Tiene a un Christian Slater interpretando a la mala influencia de Veronica (Winona Ryder) en lugar de a dos amigos. Tiene tres Heathers que recuerdan bastante a las Plastics. Hay diferencias, claro. Heathers es quizás un poco más grotesca, más irónica, menos realista. Más ochentera. J.D. es un psicópata, una especie de demonio que va por el instituto buscando víctimas. Veronica no hace una guerra fría a sus amigas (la que ya tenía), sino que va cargándose a la gente por el camino.
Se pueden encontrar similitudes y diferencias entre ambas películas, sí. Y no se puede negar la influencia que han tenido en sus generaciones. Además, es interesante ver los colores de vestuario y decorados que identifican a cada personaje, observar cómo el personaje de Shannon Doherty evoluciona y cambia sus colores. Seguro que os habéis fijado en esos detalles, ¿verdad?
Os invito a hacer el mismo ejercicio y, si os apetece, dejar en los comentarios vuestros descubrimientos.
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