Hay días que parecen perfectos. He tenido uno. Más allá de que ayer fue un día tranquilo, con su –aburridísima- rutina, lo que me esperaba por la tarde era algo que ya había experimentado; pero que no me canso nunca de repetir. Volví a entrar al universo de Georges Méliès, y fue nuevamente una experiencia maravillosa.
Con motivo del lanzamiento del DVD de Hugo, Paramount y 20 minutos me invitaron a asistir a una proyección del documental Georges Méliès. El mago del cine, además de la proyección de cuatro de sus películas: L'Hallucination de l'alchimiste (1897), Le Voyage dans la Lune (1902), Le Royaume des Fées (1903) y Le Voyage à travers l'Impossible (1904).
Si alguna vez tenéis la oportunidad de ver alguna peli de Méliès en pantalla grande, no la dejéis pasar. La razón es muy simple: lo que veréis es algo increíble. Veréis efectos especiales que hoy se hacen por ordenador, con cromas y millones. Y los veréis hechos de la forma más simple: con trucos de cámara. No hay nada más bonito que quedarte con la boca abierta y preguntarte “¿Pero cómo hizo ESO? ¡En el 1900!”.
Quiero destacar algo que me ha encantado de la proyección: escuchar a la gente reír en la sala. No sé si era la primera vez que se enfrentaban al cine de Méliès o ya se lo sabian de memoria; pero han reído con ganas. Y fue bonito sentir que no soy la única a la que este cine sigue pareciéndole hermoso. Durante su charla, Javier Estrada dijo que el cine de Méliès, cerca del final de su carrera, sólo era entretenido para los niños. Lo primero que pensé fue “pues a mí me entretiene”. Y no soy la única. Estoy segura de que muchos que no han visto ese cine estarían maravillados.
Por último, hoy haré un “especial de cortos”, y os regalo los que vi en pantalla grande. No es lo mismo, pero quiero picaros el bichito.
¿Habéis tenido la oportunidad de ver cine de Méliès en pantalla grande? ¿Cómo ha sido la experiencia?
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