Lo menos que esperaba es que esta película me hiciese llorar. Que me hiciese reflexionar. Pensaba que sería un buen drama, una historia diferente, y poco más. Me equivocaba.
Diario de una ninfómana no relata la historia de una chica “adicta al sexo”, sino la historia de una chica que busca su lugar en el mundo. Y lo hace a través del trabajo de excelentes actores, como Geraldine Chaplin (a quien adoro) y Leonardo Sbaraglia, que se ha robado la película. Sbaraglia interpreta al personaje más difícil, y lo hace de maravillas. Todos lo hacen de maravillas.
Fantástica historia. Y mucho más de lo que esperaba encontrarme basada en el título. Muy grata sorpresa.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Habla! ¡Te leo!