Quiero dejar algo en claro: nunca me gustó la imagen de Tom Ford. Lo asocio con Terry Richardson un fotógrafo con un estilo que no me gusta. Pero eso no me detuvo a la hora de ver su película. Quizás por el casting, o simplemente por curiosidad, pero la vi. Y me gustó; y me emocioné.
Como fotógrafo no creo que me guste jamás su trabajo (que no es que sea malo, es que no me gusta), pero como director… Como director, si. Ojalá repita.
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