Cada cierto tiempo -cada vez más frecuentemente, de hecho- siento una necesidad enorme de volver a ver aquella historia que cambió mi forma de ver el mundo. Es como si algo dentro mío me pidiese que lo hiciera, siento un deseo enorme de dejar lo que sea que esté haciendo para dedicar unas horas de mi vida al placer de ver este film.
No sólo porque es uno de mis favoritos, sino también porque contiene tres de mis amores: una genial dirección, una historia atractiva sobre el mundo de la música, y una fotografía excelente. Estoy segura que todo aquél que la ha visto coincide conmigo en que el llamado del Rey Lagarto es sagrado: siempre se vuelve a ver The Doors.
¿Qué puedo decir? Las razones por las que esta película es una de mis favoritas son muchísimas. No sólo porque es uno de mis favoritos, sino también porque contiene tres de mis amores: una genial dirección, una historia atractiva sobre el mundo de la música, y una fotografía excelente. Estoy segura que todo aquél que la ha visto coincide conmigo en que el llamado del Rey Lagarto es sagrado: siempre se vuelve a ver The Doors.
- La interpretación de Val Kilmer es fantástica, retrata a un Jim Morrison que resulta hasta más atractivo que el original. Los gestos, la actitud, la forma de hablar, inclusive su voz... Val Kilmer no sólo interpreta de un modo genial a Morrison, es Morrison.
- Me encanta ver a Meg Ryan saliendo un poco de los papeles habituales. Todos estamos acostumbrados a verla en films románticos, pero cuando se sale de éstos, cuando se enfrenta a un drama, es una actiz fantástica y muy convincente. Creo que Pam Morrison es uno de mis papeles favoritos de la filmografía de Meg.
- ¡Las localizaciones! Si algo tengo en común con Oliver Stone es que disfrutamos de ver el desierto en pantalla. Stone lo retrata de un modo mágico, indescriptiblemente atractivo. Para nada ese lugar desorientante y opresivo que se observa en otros largometrajes. El desierto en el cine de Oliver Stone es perfecto. Y lo mismo ocurre con la cultura de los chamanes. Para nada me siento atraída por ella, sin embargo cuando se combinan Oliver Stone-desierto-chamanes- animales del desierto- la fotografía de Robert Richardson... no puedo evitar sentirme atraída.
- La fotografía de Richardson. Este hombre es mi favorito. Todos y cada uno de los filmes en los que ha trabajado me han fascinado por su fotografía. Es perfecta, un detalle complementario que aporta muchísimo a la historia. Creo que esos mismos films sin la dirección de fotografía de Richardson no serían ni la mitad de buenos.
- La visión del director es demasiado interesante. La fusión de la ilusión con la realidad, la capacidad de retratar el mundo de la época y del artista en particular, es magistral. Hay tres escenas que para mí son las mejores:
- "PEYOTE" / "THE END"- Lo mejor: ver a toda esa gente entregada, observando... retrata perfectamente el ritual del show en vivo, además del carisma atrapante de Morrison
- "FUEGO (Not to touch the earth)"
- EL FINAL
Por éstas y una conexión especial -que nació la primera vez que lo ví, cuando apenas era una adolescente que estaba descubriendo mi pasión por el cine- es que The Doors es de mis favoritas. Y si alguien aún no la ha visto, ¿qué espera para hacerlo?
¡¡MUY BUENA PELICULA!! pero demasiado exgerada la visión del director acerca de la conducta "autodestructiva" de JIM MORRISON. Falta su vision del POETA que fue, su lado mas humano. tecnicamente la pelicula es entretenida, pero se queda corta al momento de retratar la vida de JIM. LO MEJOR la actuación de VAL (si de VAL digan digan lo q digan los criticos)
ResponderEliminarCreo el cine exagera la parte más atractiva de los personajes para poder contar la historia desde uno de los puntos de vista posibles. Sería muy interesante ver otra visión sobre Jim, la de poeta, en las manos de algún otro director, por supuesto; porque creo que Oliver Stone no sabría manejarlo tan bien como lo hace aquí.
ResponderEliminarCoincido contigo en que la actuación de Val es de lo mejor, aún hoy no puedo separar al actor del personaje, cada vez que veo a Val veo a Jim, y viceversa. Los críticos pueden decir lo que quieran, su trabajo es dar su opinión sobre una película, y no tenemos por qué coincidir con ellos, ¿no?